El artículo “Analysis of the relationship between sources of knowledge and innovation performance in family firms” publicado en la revista Innovation y elaborado por miembros de la Cátedra Santander de Empresa Familiar de la UC realiza un análisis novedoso y sin un precedente similar en el mismo ámbito de estudio, que permite conocer cómo influye la naturaleza familiar de las empresas en el desempeño innovador de estas. Para ello, el trabajo analiza en primer lugar, el efecto directo que tiene la antigüedad del CEO sobre el desarrollo de innovaciones (radicales e incrementales) en las empresas familiares.
La tendencia a mantenerse por periodos muy prolongados en la dirección de las empresas, es una característica bastante común en las empresas familiares. Este hecho parece estar estrechamente vinculado al deseo, por parte de los directivos de este tipo de empresas, de mantener el control del negocio, así como de proteger a su familia no sólo desde el punto de vista de la riqueza económica, sino también desde el de la conservación del bienestar o riqueza “socioemocional”. Si bien a priori esta tendencia podría conducir al desarrollo de actitudes más conservadoras y de aversión al riesgo, implicando inversiones de I+D inferiores y más volátiles en el desarrollo de la innovación, los resultados del estudio muestran justamente lo contrario: un efecto positivo de la antigüedad del CEO para el desarrollo de innovaciones de tipo radical.
Este resultado puede tener su origen en el hecho de que la permanencia durante largos periodos en la dirección de la empresa, permite a los directivos concentrarse en actividades innovadoras que reinventan los productos y las operaciones de su empresa y mejoran, por tanto, su competitividad. A la luz de estos resultados, parece evidente la toma de conciencia por parte de los empresarios familiares de la importancia de la innovación como elemento diferencial, y base de su fortaleza competitiva, así como de la supervivencia de la empresa en el largo plazo. Estos directivos no son por tanto ajenos a las necesidad de las empresas actuales de ser innovadoras con independencia de su tamaño, sector o tipo de propiedad, sino más bien todo lo contrario. La experiencia en la dirección les hace conocedores de esto hecho y les lleva a innovar (radicalmente) de una manera significativamente más intensa que las empresas cuyos directivos llevan menos tiempo al mando.